El 2014 se va a puro tropezón, pero con una gran experiencia para una nueva etapa

Todos los fines de año los seres humanos realizamos un análisis intro/retrospectivo y a continuación miramos hacia adelante y nos fijamos objetivos conjuntamente con nuestras organizaciones. Desde Rosgan, creemos que es involutivo tener una actitud de lamento ante el conjunto de las vicisitudes pasadas y estamos convencidos de que el mayor valor de ellas es saber acumular las experiencias para prepararnos para una nueva etapa.

 

Seguramente es muy difícil decirle esto a quienes perdieron sus trabajos y hasta sus propias empresas, pero saber que se ha navegado en aguas muy complejas, con infinidad de contratiempos creados los cuales los debimos sortear con mucha entereza, podemos decir sin miedo a equivocarnos que es una cadena de un templado excepcional, como dice la canción «tantas veces me mataron…» pero siempre estamos aquí resucitando.

 

El 2014 se va como fueron los últimos 5 años a puro tropezón pero con una experiencia acumulada que nos augura escenarios de futuro. El 2015 vendrá con todos los ruidos de un período electoral donde el árbol, seguramente, tapará al bosque.

 

Pero nadie podrá quitar a pura piel curtida el «orgullo de ser ganadero» que tienen nuestros productores, ni la tozudez de nuestros industriales y trabajadores que con dientes apretados transitaron los últimos años, o los consignatarios que se adaptaron permanentemente a los cambios que sucedían.

 

Esta es una cadena que solamente por su espíritu emprendedor absorbió todo lo que le tiraron y mira el futuro con una gran esperanza, siempre después de una noche comienza a clarear el día, la luces del alba nos encontrará trabajando como cada mañana siempre pensando en la Argentina, al final de cuentas la ganadería es el único producto 100 x 100 nacional.

 

Elevamos nuestros mejores deseos de felicidad para estas fiestas a todos los que forman parte de la cadena de ganados y carnes.