El Forward ganadero de ROSGAN como ayuda para revertir la caída en las exportaciones argentinas de carne vacuna.

Raúl Milano- Julio Calzada

Las exportaciones mundiales de carne vacuna presentan perspectivas sumamente optimistas para los próximos años. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) estima que el consumo mundial de productos pecuarios aumentará un 70% para el año 2050 impulsado por el aumento de la población y el mayor ingreso per cápita, que se traducirán en mayor demanda de proteína animal. El organismo estima que para esa fecha, la población alcanzará los 9.150 millones de habitantes, un 33% más que en el 2010. Esta población consumirá casi el doble de proteínas que lo que se consume actualmente.

Por otra parte, numerosos analistas coinciden en afirmar que –en los próximos años- habrá precios competitivos para los despachos al exterior de carnes enfriadas, congeladas y procesadas, producto de los factores citados por la FAO, la fuerte expansión de la demanda asiática y el mayor consumo de China. Argentina desde el año 2009 viene exportando –año tras año- cada vez menos carne vacuna, aunque el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) prevé que en el año 2014 existirá una leve recuperación en sus despachos al exterior pasando de 186.000 toneladas de carnes exportadas en el año 2013 a 200 mil toneladas en el actual año.

Si se analiza a nivel mundial, el mercado de carne vacuna muestra un lote de importantes países productores entre los que se destacan los Estados Unidos de América, Brasil, la Unión Europea (UE-28), China e India. Más atrás, en cuanto a niveles de producción, vienen la República Argentina y Australia. Parte de esa producción se exporta como carnes enfriadas, congeladas y procesadas. También se comercializan menudencias y vísceras.

Precisamente en lo referido a las exportaciones mundiales, en el cuadro N°1 puede observarse que el ranking de los principales países vendedores en el año 2013 lo lideran Brasil, India, Australia y USA. Estos países comercializaron carnes en el 2013 por encima del millón de toneladas anuales. Luego aparecen seis países: Nueva Zelanda, Uruguay, Canadá, Paraguay, Unión Europea y Belarus. Recién en el puesto N° 11 figura Argentina con las 186.000 toneladas despachadas en el año 2013. No olvidemos que nuestro país exportó en el año 2009, según el USDA, unas 621.000 toneladas de carne vacuna, lo que representa más de 3 veces la cantidad vendida en el año 2013.

Como reflejo claro de nuestra caída en las exportaciones y la menor presencia en los mercados internacionales, en el año 2013 nuestros hermanos brasileños exportaron el equivalente a 10 veces los despachos de carne argentinos en dicho período: 1.849.000 toneladas vs las 186.000 toneladas argentinas.

A nivel de países exportadores, el que registra el mayor crecimiento en los últimos años es India. Este país pasó de vender 600 mil toneladas en el 2009 a despachar 1,7 millones de toneladas en el 2013. Ocupó el segundo lugar en el ranking del año 2013, muy cerca del líder Brasil (1.850.000 tn).

India posee el mayor rodeo bovino del mundo: cerca de 330 millones de animales. Es el 2° país en el mundo con mayor población: 1200 millones de habitantes aproximadamente. Pero cerca de 800 millones de personas profesan el hinduismo, los cuales no consumen carne vacuna pero sí, leche. Por eso India tiene un bajo consumo interno de carne bovina: 1,7 Kgs per cápita año. La industria de este país se ha orientado en los últimos años a la exportación de carne de búfalo o vaquillonas improductivas. El 40% de las exportaciones de India abastece a Vietnam y, de allí, esas carnes entran a China. Es un importante abastecedor para el sudeste asiático y Medio Oriente. Ofrece productos de bajo costo, sin exigencias de calidad y a precios bajos (son un 40% más económicos que los productos que ofrece Brasil).

Australia es otro importante exportador de carne vacuna, ya que posee acceso sanitario a los mercados más exigentes: USA, Canadá, Japón y Corea del Sur. Es el jugador dominante en los mercados de Asia Pacífico. En los últimos años ha sido el principal abastecedor del creciente mercado Chino. Estos dos países (India y Australia) junto con Brasil y Estados Unidos son los principales competidores de las carnes argentinas.

Evaluemos ahora los que compran, los importadores de carne bovina. Del cuadro N°2 se infiere que los principales países compradores de carne vacuna en el año 2013 fueron Rusia y los Estados Unidos. Ambos compraron más de 1 millón de toneladas. En tercer lugar aparece Japón con 760 mil toneladas y luego Hong Kong y China con 473.000 y 412.000 toneladas, respectivamente. Otros importantes países adquirentes fueron la Unión Europea, Corea del Sur, Venezuela y Canadá.

China y Asia tienen un papel sobresaliente en la demanda mundial. La República Popular China no puede producir la totalidad de la carne vacuna que actualmente demanda su población y por eso es un relevante importador. Su producción viene cayendo anualmente y se estima que en el año 2014 China podría terminar comprando a otros países cerca de 550 mil toneladas de carnes. Esto implicaría un aumento en la demanda externa del 33% en un año. En el año 2009, China apenas compraba en el exterior 23.000 toneladas de carne. En el 2013 compró 412.000 toneladas. Por otra parte, la débil demanda de carne aviar en ese país producto de los temores que ha generado en la población la aparición de casos de gripe, ha hecho crecer el consumo doméstico de carne bovina.

La entrada al mercado Chino es todo un desafío para la República Argentina. Algunos países como Brasil e India entran al mercado chino de manera indirecta vendiendo a través de Hong Kong y Vietnam. Para nuestro país, también Rusia es otro mercado clave para recuperar el empuje exportador en carne bovina. De allí las negociaciones del Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, con el Gobierno Ruso para proveer cortes Premium de alta calidad.

Miremos ahora los países de la región. El cuadro N°3 realiza un comparativo de los indicadores ganaderos de los países del Mercosur. Allí se muestran las diferencias entre Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay en materia de stock ganadero, faena total en miles de animales, consumo per cápita y exportaciones. Precisamente, la comparación de las exportaciones del año 2004 con las del 2013, muestran que el único país que vio reducir fuertemente sus exportaciones fue Argentina. Uruguay mantuvo relativamente estable su cuota de mercado, en tanto que Brasil y Paraguay han visto crecer sus despachos al exterior de carne vacuna en los últimos 9 años.

 Argentina debe recuperar su presencia en los mercados internacionales, ya que la cadena de valor de la carne es uno de los principales eslabonamientos generadores de empleo y divisas. Basta con mirar el aporte que hizo la carne vacuna a las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) el año pasado en concepto de liquidación de exportaciones. En el 2013 se exportaron carnes enfriadas, congeladas y procesadas por un total de 135.000 toneladas peso producto (Equivale a 206 mil toneladas res con hueso). Esto generó divisas por 1.000 millones de U$S más otros 240 millones de dólares de exportaciones por menudencias y vísceras. En total, en el año 2013, la carne registró exportaciones por 1.250 millones de dólares. Si volviéramos a exportar carne vacuna como en el año 2009 (es decir, 3 veces más que en la actualidad) podríamos generar 3.600 millones de dólares de exportaciones. Una cifra que ayudaría- sin dudas- a las menguadas reservas internacionales del BCRA y al cumplimiento de los compromisos externos que tiene Argentina.

Para poder colaborar con este objetivo, ROSGAN (Mercado Ganadero de Rosario) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) han instrumentado un nuevo producto: “el forward ganadero”. Parte de una premisa básica: para poder producir y exportar más, la cadena necesita más financiamiento y certidumbre. A eso apunta esta herramienta que es una ayuda de las instituciones para hacer crecer la producción y las exportaciones de carne. Mucho más efectivo para la cadena de ganados y carnes es atar un forward ganadero con ROE asegurados al sector exportador, que aplicar una política de desaliento permanente de las exportaciones.

Se trata de un instrumento que permite a un frigorífico o feed-lot comprar anticipadamente con entrega futura de la mercadería, acotando los riesgos del aprovisionamiento y dando previsibilidad. A la vez permite que entidades financieras otorguen financiamiento, adelantando fondos a los productores ganaderos y/o compradores.

El sector presenta una debilidad estructural: ha funcionado casi con exclusividad en Argentina con financiamiento de los propios actores. El Forward Ganadero como contrato a registrar en una institución de más de 130 años, la BCR, permitirá dar más previsibilidad y certeza a la cadena de ganados y carnes de nuestro país. La posibilidad de negociar forward ganaderos en el marco de la Bolsa de Comercio de Rosario implica una serie de beneficios para los distintos actores involucrados en la cadena productiva y comercial del sector. Algunos de los más relevantes son:

  • Posibilita a los productores ganaderos (establecimiento de cría) acceder a financiamiento que le permitirá solventar los costos operativos de los últimos meses del ciclo antes de la venta del ternero a feed lot o invernadores. La misma posibilidad existe para aquellos productores que requieran fondos para preparar el “gordo” que finalmente será vendido a un frigorífico de exportación.
  • Al tratarse de un contrato formal, estandarizado y registrado en Bolsa, se espera que el costo del financiamiento al productor ganadero se reduzca, beneficiando a los distintos eslabones de la cadena.
  • Permite también que los consignatarios o entidades bancarias puedan financiar a los productores ganaderos, dando formalidad a operaciones que hoy se celebran sin instrumentación.
  • Es una nueva herramienta que podrán utilizar los consignatarios de ROSGAN, en la búsqueda de nuevos y mejores productos y servicios para sus clientes.
  • Permite la participación de entidades bancarias, que pueden ofrecer fondos a los productores contra la cesión de los derechos de cobro que emergen del forward. Esta cesión puede efectuarse contractualmente, extendiendo los beneficios de la registración en Bolsa al nuevo beneficiario.
  • Estos contratos pueden permitir a los productores ganaderos el acceso al mercado de capitales al poder instrumentarse financiamiento a través de un fideicomiso financiero, con cesión de derechos de cobro futuros al fiduciario. Esto permitiría que el mercado de capitales regional pueda canalizar los excedentes a proyectos productivos de la propia región.
  • Se gana seguridad, transparencia y legalidad, al formalizarse los contratos, registrarse en Bolsa y contar con los servicios del tribunal de Arbitraje de ROSGAN. El tribunal de arbitraje reduce los costos de judicialización de los conflictos, al alcanzar una solución vía mediación con la opinión de expertos en el tema.
  • El operador de feed lot o invernador o el frigorífico de exportación puede asegurarse el abastecimiento de animales en tiempo y forma. Además, el acceso al financiamiento por parte del productor ofrece mayor seguridad en la entrega final de los animales, al coadyuvar a la óptima administración de recursos destinados a alimentación, sanidad, inseminación artificial, etc.
  • El productor ganadero, al hacerse de los fondos con anticipación, puede lograr mejores condiciones comerciales en la compra de insumos.
  • Se incrementa la previsibilidad empresaria del feed lot o frigorífico exportador, ya que con este contrato puede asegurar el precio de compra del ternero. Si además, estas empresas realizan cobertura del precio de la alimentación del ganado tendrán baja exposición a riesgo precio en sus principales componentes de costos operativos, como lo son la compra del ternero y alimentación.
  • El contrato mejora la seguridad, legalidad y transparencia de la operación. En la actualidad, estas operaciones son celebradas de manera informal.
  • Incidirá positivamente en el aumento de la producción, la mejora en los índices de preñez, aumento en la utilización de los métodos de inseminación artificial, al tener previsibilidad de que los terneros ya están vendidos con precio cierto.
  • Colaborará en la gestión de largo plazo del emprendedor ganadero, propiciando la introducción de mejoras en los campos e inversiones en infraestructura. Este aspecto de la producción presenta un retraso que se ha hecho más notorio por la migración de la actividad a zonas de menor receptividad.